Los graves problemas del país podrían solucionarse más pronto si la descentralización fuera un hecho y si los gobiernos regionales y locales tuvieran la capacidad de gestión necesaria para asumirla.
Por Gianfranco Quispe Alarcón. 31 enero, 2023. Publicado en El 29 de enero de 2023.
El magíster Chang, especialista en Derecho Administrativo y profesor de la Universidad de Piura, comenta acerca del estado de la descentralización en el Perú y qué impide que se logre realmente.
La descentralización es uno de los retos más importantes que enfrenta el país y es una de las temáticas más discutidas en cada elección presidencial. Recientemente, ha estado entre los pedidos de los manifestantes en distintos lugares del país. “Con mejor infraestructura pública muchas regiones no se hubieran despoblado tanto parar ir a Lima”, asevera el magíster Guillermo Chang, profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Piura.
¿En qué consiste o debería consistir la descentralización?
La descentralización básicamente consiste en que los funcionarios más cercanos a los ciudadanos sean quienes tomen las decisiones. La razón es que ellos conocen más directamente el problema. Por ejemplo, respecto del cauce del río Piura o la represa de Poechos, más puede decir un profesional que vive en Piura o Sullana que alguien que vive en la capital. Es una idea de Haya de la Torre que se plasmó por primera vez en la Constitución de 1933 y recién se empezó a ejecutar en el siglo XXI.
¿Cuál es el estado actual de la descentralización?
En principio, las normas de la descentralización son de inicios de siglo. La Ley de Bases de Descentralización y la Ley Orgánica de Gobiernos Regionales son de 2002; y la Ley Orgánica de Municipalidades es de 2003. En ambos casos, la cuestión no está en las competencias, sino en la eficacia que ha tenido el órgano descentralizado. En el caso de las municipalidades, muchas de las competencias vienen de la legislación anterior.
Entonces, ¿qué se ha conseguido hasta el momento?
Desde el punto de vista de la transferencia, se ha avanzado mucho. Como mencionábamos la cuestión es que los receptores de esas competencias no han tenido la suficiente capacidad técnica para ejecutarla. Esto se nota claramente cuando estas administraciones públicas no ejecutan el presupuesto anual.
¿Qué falta para lograr la tan ansiada descentralización?
Como mencionamos, la descentralización implica que el funcionario más cercano al ciudadano ejerza el poder público, porque conoce mejor la realidad. Sin embargo, de nada sirve transferir si no tenemos funcionarios competentes. Actualmente, en estas administraciones públicas existe muchísima precariedad laboral. Por un lado, cada cambio de gestión trae cambio de personal, muchas veces pagándose favores de campaña; por otro, hay muy poca contratación en régimen de concurso público. Así, muchos funcionarios no cumplen el perfil técnico exigido por el cargo.
¿Es eso lo que está fallando en las regiones con múltiples conflictos sociales y con altos índices de pobreza?
Justamente eso. Basta con revisar la ejecución de presupuesto para darnos cuenta de cómo muchas regiones con alto ingreso por canon tienen ausencia de las prestaciones del Estado. Muchas de estas provincias podrían tener, incluso, trámites gratuitos porque lo que reciben del canon alcanza para mucho. Sin embargo, ni siquiera llegan a lo esencial.
Se habla de las brechas entre las regiones de la costa (como Lima) y las de la sierra o la selva, ¿cómo superarlas?
Parte de estas brechas vienen generadas por la poca capacidad técnica del Estado. Obviamente, la migración también tiene otras causas, como menciona Matos Mar en Desborde Popular. Sin embargo, no podemos negar que, con mejor infraestructura pública muchas regiones no se hubieran despoblado tanto. Incluso, recientemente hemos recordado el siguiente dato: Puno es una región que tiene alrededor del 70 % de anemia infantil; sin embargo, tiene los recursos económicos necesarios para combatirla. Lo que falta es capacidad técnica.
¿Qué deben priorizar las nuevas autoridades para cubrir las necesidades y demandas de los ciudadanos de las regiones?
Lo principal es priorizar lo básico, como la alimentación, salud y educación en el caso de los gobiernos regionales. Y, las municipalidades deben velar para que haya agua, parques y jardines, limpieza pública, seguridad y transporte.
Con lo mencionado, no hago más que recordar las competencias de estas administraciones públicas. Aun cuando la máxima autoridad tiene elección popular, el grueso de actividades importantes que realizan son muy técnicas.
¿Qué más se debe descentralizar?
El Congreso. Actualmente, este representa más los intereses urbanos y especialmente los de la capital. Esto va en detrimento de las zonas rurales y de los más pobres. Lo mejor sería descentralizarlo. La capital y las zonas urbanas se componen de muchos migrantes. Por ello, lo ideal sería que podamos elegir representantes ya sea según el lugar en el que vivimos o por nuestro lugar de origen.
